martes, 10 de noviembre de 2009

Los "programas" de gobierno de los Candidatos...

El día ayer por la noche, fuimos espectadores de otro debate entre los candidatos a la Presidencia de la República en Chile, 2010. Como siempre, todos los candidatos y sus partidarios consideraron que sus participaciones fueron las mejores. No se si estoy pecando de escéptico, pero sigo echando de menos el debate de ideas, de visiones estructurales y no sólo imágenes estereotipadas o frases calculadas para ganar una elección. Pareciera que han aprendido bien el catecismo político enseñando por sus asesores comunicacionales y de imagen. Incluso hasta el candidato, a mi juicio, menos telegénico, Eduardo Frei, llegó a molestarse dejando escapar la frase "pura farándula".
Tuvimos a un Piñera arrinconado entre sus empresas e ideas, sobre todo estas últimas que deben ser muy cuidadas al ser expresadas... llegando a tener el rasgo de ambiguas, pues sabe bien que parte importante del conglomerado de la UDI (partido muy conservador que lo apoya) puede quitarle piso a propuestas que no formen parte de su "agenda valórica". Arrate, más suelto y relajado, puede darse el gusto de proponer ideas de izquierda que para muchos suenan tentadoras, aunque también tuvo que medirse para no cerrar puertas que puedan darle alguna participación en un eventual gobierno de la Concertación de Partidos por la Democracia. Si hasta tuvo que tratar de explicar su actuación como ministro en los gobiernos de este conglomerado político... cosa que lo tuvo entre las cuerdas. Enríquez-Ominami, quien trabajó como asesor de imagen de políticos, hizo gala de su mediática figura, pero cayendo en majaderías: en su búsqueda de apoyo de la población joven del país (por supuesto, todos los de su edad para abajo!), resulta casi insultante como descalifica a los "mayores" que él. Imagino cómo se sentirá un hombre o mujer de 50 años que acaba de perder su trabajo y que no puede reinsertarse al mercado laboral, pues es muy "viejo"... pero, que al faltarle 15 años para jubilar y no poder contar con ahorros previsionales suficientes, vive una vida frustrante en una sociedad que se le torna "ancha y ajena". La risita irónica de Enríquez-Ominami le debe resultar una burla insoportable. Por último Frei, quien no da pie con bola en su afán de ser empático y comunicativo. Se nota su desesperación al no poder tener la agilidad verbal de lanzar una frase o idea que descoloque a sus oponentes. Llega a dar lástima al verlo recurrir constantemente a una mofa de sí mismo cuando hace un gesto con los dedos por el tamaño de su nariz, con el propósito de visibilizarse ante la población. Fue el candidato que más dificultades tuvo para expresar sus ideas en el tiempo disponible... súmele a ello que dejó entrever su mal carácter en más de una ocasión. Como dijo un analista político, también manifestó falta de humildad.
Bueno, a fin de cuentas, los candidatos, en mi opinión, siguen al debe con la sociedad chilena. Lo anterior no sería un gran problema si es que sus visiones de país estuvieran contenidas en programas de gobierno traslúcidos. Pero ello tampoco ocurre. Por lo mismo, quería compartir con ustedes un artículo de Eduardo Engel, profesor de economía de la Universidad de Yale, y fino analista de la realidad chilena, quien escribió acerca de esta debilidad en los programas de los candidatos a la Presidencia. Ojalá lo podamos comentar después de su lectura. Asimismo, y con el fin de que podamos tener una opinión fundada, comparto los programa de gobierno de los candidatos.
Ver artículo de Eduardo Engel

Programa de J. Arrate
Programa de M. Enríquez-Ominami
Programa de S. Piñera
Programa de E. Frei


lunes, 9 de noviembre de 2009

El Muro y los otros muros...

En estos momentos, cuando son las 18.42 hrs., se está conmemorando en Berlín (Alemania) la caída del muro que había sido levantado el 13 de agosto de 1961, cuando soldados de la República Democrática Alemana (RDA) y miembros de los servicios de seguridad de Alemania Oriental (STASI), comenzaron a dividir con alambradas la parte oriental de la ciudad de Berlín. Así, los vencedores de la segunda guerra mundial se repartían la influencia de Alemania: la parte occidental quedaría en manos de los norteamericanos, británicos y franceses; en tanto la oriental, sería pro-soviética. El muro que se levantó, posteriomente, sería uno de los símbolos de la llamada "Guerra Fría", período en el cual el mundo estuvo expectatante mientras las dos superpotencias, E.E.U.U y la U.R.S.S, pugnaban por la hegemonía planetaria. Como no recordar en Chile esa etapa de la historia de la Humanidad, si el golpe de Estado de septiembre de 1973 fue una de las páginas teñidas de sangre de aquel período.
Hoy, 20 años después de que ese muro fuese derrumbado, el 9 de noviembre de 1989, se conmemora también el fin de la "Guerra Fría". Cómo olvidar a Pink Floyd entonando "The Wall", disco grabado 10 años antes, en 1979, y que casi premonitoriamente emerge de manera mística hablando de los totalitarismos y las represiones (no sólo políticas sino también de conciencia). ¡Evidentemente es un día para conmemorar y levantar los brazos!
Pero, ojo, no cantemos victoria aún. Podemos alegrarnos, pero no abanicarnos de nuestro mentado "progreso civilizatorio". Tal como metafóricamente en 1973 Pink Floyd escribía "The Dark Side of the Moon", también después del muro de Berlín tenemos nuestro "lado oscuro de la luna". Hoy escuchaba de la construcción del muro (o conjunto de 8 muros defensivos) levantado por Marruecos, desde 1980, para protección de territorios y riquezas (minerales y pesqueras). Más cerca de nuestro continente está el muro levantado por el gobierno de George W. Bush, quien en octubre de 2006 firmó la "ley del muro", con el fin de evitar las migraciones ilegales provenientes, principalmente, de México y otros países de América Latina.
En nuestros tiempos, hasta de una manera redundante y llena de términos rimbombantes, hablamos del mundo globalizado, pero no reparamos en aquellos muros que se están levantado en nuestras sociedades. Pareciera que el capitalismo global y la expansión de las comunicaciones nos han nublado la vista de los muros físicos y culturales que se estan erigiendo: las barreras migratorias, muchas veces inspiradas en contenidos racistas, son más comunes de lo que nos imaginamos, por ejemplo.
Justamente hoy, cuando celebramos la caída del "muro de la vergüenza", como también se le ha denominado al muro de Berlín, en el norte de América del Sur, dos estados están "levantado muros": Venezuela y Colombia. El primero, con un gobernante que ha llamado a su población a prepararse para la guerra.
Hay una máxima que dice que "las democracias no se hacen la guerra", esperemos que tanto el régimen de Chávez, en Venezuela, como el de Uribe, en Colombia, la crean.
Cristian Leyton ha escrito un artículo al respecto vinculando esta idea con lo que está sucediendo en estos días tanto en el mundo como en América Latina. Espero que lo lean y puedan comentar después.
Ver artículo de Leyton