domingo, 19 de diciembre de 2010

Raúl Castro y la "rectificación" privatizadora

El día de ayer el Presidente de Cuba, Raúl Castro, subrayó la necesidad que Cuba y los dirigentes del Estado revolucionario rectifiquen lo que calificó de "errores cometidos"en el pasado. Si ello no se hace, la revolución se hundirá. Lo inusual de su discurso ante la Asamblea Nacional es la ruta que señala como irreversible: "Los pasos que hemos venido dando y daremos en la ampliación y flexibilización del trabajo por cuenta propia son el fruto de profundas meditaciones y análisis, y podemos asegurar que esta vez no habrá retroceso". Esta afirmación, que hace algunos años podría catalogarse de contrarrevolucionaria, se inserta dentro de los ajustes económicos que se vienen haciendo en la Isla. Entre ellos podemos indicar: a) mayor apertura la capital extranjero, b) desarrollo de la iniciativa privada, c) el despido de más de 500.000 puestos de trabajo estatales, y d) la eliminación gradual de subsidios compensatorios de la población cubana (que en pesos chilenos gana en promedio unos $10.000.- mensuales). Se espera que el sector privado pueda absorver esta mano de obra que queda sin trabajo, durante el 2011.
Por lo visto, hay vientos de cambio en Cuba. Si bien Raúl Castro insistió: "Nadie debe llamarse al engaño, la planificación, y no el libre mercado, será el rasgo distintivo de la economía [...]. No se permitirá la concentración de la propiedad", ello no es suficiente para que partidarios del antiguo sistema revolucionario cubano se manifiesten en contra de estas reformas.
Habrá que ver el desarrollo de esta nueva estrategia de desarrollo cubana. ¿Será este el sinceramiento de un modelo fracasado defendido a ultranza por líderes que hablan hoy de la necesidad de rectificar los errores cometidos? ¿Cómo se explica a los 500.000 cesantes que habrá el 2011, que el Estado revolucionario, en el que cifraban su confianza, hoy no los puede sustentar? Según Raúl Castro, la implementación de estas medidas privatizadoras y el empequeñecimiento del rol de Estado en materia de empleo y subsidios es un punto de no-retorno. ¿Me gustaría escuchar a Fidel Castro opinar la respecto? Vienen a mi memoria las palabras del "Che" Guevara, quien al partir a exportar la Revolución fuera de las fronteras cubanas, escribía a sus hijos que estaba confiado que el Estado los sustentaría... hoy no creo que estaría tan seguro de ello. Por último, imagino como se podrán sentir quienes confiaron a ciegas en un modelo económico revolucionario donde los beneficios personales quedaron subyugados a los intereses estatales, y hoy se les dice: ello fue un error y debemos despedirlos, esperando que los capitales privados puedan contratarlos.

Noticia en "La Nación (Argentina)

Opinión en el diario "El Porvenir" (México)