sábado, 23 de mayo de 2009

Carlos Peña y la carta de Ominami

Les presento la opinión de Carlos Peña respecto a los argumentos esgrimidos por Carlos Ominami en apoyo a la candidatura presidencial de su hijo, Marco Enríquez-Ominami. No deja de ser un tema atractivo esta controversia, pues nos lleva a tópicos tan polémicos en política tales como: la representatividad, la disciplina partidista y las redes familiares y/o de amistad (¿nepotismo?). Hay que estar atentos a los discursos políticos que se están entregando y analizarlos detenidamente pues, por muy cotidianos que nos resulten, merecen ser discutidos.

1 comentario:

  1. Por el tópico de representatividad creo es el argumento más cercano al que pudiese hacer validar el senador Carlos Ominami con respecto al apoyo a Marco Enríquez-Ominami, y entendido en la trata de reproducir a la sociedad civil en el parlamento o en el ejecutivo y que develo más trascendente al consolidar y proyectar el control político del poder que debiesen tener los civiles –Sostengo que si el senador Carlos Ominami ha declarado su apoyo a Marco E. O. es producto de convicción de mejora civil, si realmente estuviera de acuerdo con la situación actual de la concertación de seguro que su hijo no estaría de candidato, más que actuar como padre, decidió algo político que se asemeja a ese 10 o 13% de la opinión de los electores según algunas encuestas - Que irrumpan nuevos puntos de vista y candidatos dentro de la Concertación, no es lo malo para ese Conglomerado Político, por ello se impusieron las primarias –pero lo hacen sólo para volver a aglutinar los votos en un candidato- como lo que sucedió con el Radical Social Demócrata José Antonio Gómez, -pero cuando aparecen voces desligadas al conglomerado de partidos y que han tenido parte en él, les duele mucho perder facciones de apoyo hacia Eduardo Frei en la actual candidatura de la Concertación- , es lo que pasa ahora con Marco Enríquez-Ominami, que se dio el lujo de presentar su candidatura en forma independiente( no con las reglas que hubiese querido la concertación)-entonces lo tachan de díscolo, pero un díscolo hasta el momento prudente , no como las desacertadas de Adolfo Zaldívar o Flores, que me parecen díscolos prepotentes y que corrieron de la concertación solo para desmarcarse del descenso de apoyo que les imprimía la concertación actual y que ellos mismos provocaron, (pena por ellos, que hay quienes seguimos sus pasos y sabemos lo que buscan, ”no perder participación política”) inventando nuevos partidos. Quizás Marco E. O. también quiso desmarcarse, pero hasta el momento no le encuentro algo por reprochar, plantearse como alternativa es para otros una bofetada.
    Con respecto al tópico de disciplina partidista, si la concertación entiende disciplina en cuanto guiarse por jerarquías y seguir al de la cima del partido, y si además liga a disciplina partidista a no perder la base social de apoyo que arrastran los partidos que se aseguraron a través de acuerdos previos a favor del Conglomerado y mantener el poder ejecutivo,- no calza duda pensar entonces que en Chile se ha votado por un (estado de partidos) que obligan por consenso a apoyar alguien propuesto y no por deliberar si el candidato es bueno o no y acorde a los tiempos-.O sea, los civiles delegamos el poder para que un grupo, conglomerado o concertación de partidos nos concientice a votar por su candidato, en razón de su supuesto “don o gen” de gobernabilidad, que yo entienda, su disciplina política significaría dar su palabra y cumplirla a ojos cerrados, pero entonces la representatividad de la sociedad no se da, no se traspasa votando en el sistema proporcional.(porque el binominal sirve para presentar mayor base de apoyo ciudadano al gobierno de turno, que vendría siendo el mayor aporte, pero es forzado).
    Por Redes familiares y de amistad, hasta el momento Carlos Ominami solo ha apoyado una candidatura, ¿Tendría que declararse acaso incompetente a votar o a dar su opinión?, la falta a la disciplina que pudiese argumentar la Concertación, se ve como temor a perder votos, cada argumento me parece un lamentable socorro.
    Me ligaría más apoyar a lo más cercano y que propiamente he formado dentro de mis conceptos en política y sociedad, que a un viejo amigo o compañero del que no puedo corregir porque será protegido y aplaudido por un concentrado de vínculos políticos, puede ser que este apoyando moralmente, pero no facilitando al cargo a su hijo, Carlos Ominami abandonó un acuerdo no a la representatividad de los ciudadanos.

    Si todo lo que expongo no es la razón, pudiese ser parte de la verdad.

    Roberto Carlos Neira Higuera.

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