martes, 18 de agosto de 2009

Re-elección parlamentaria y renovación de la política en Chile: una discusión en cierne

Uno de los temas álgidos de la discusión política por estos días es el tema en torno a la re-elección indefinida de los parlamentarios. El sistema político partidista mantiene una situación deficitaria en cuanto a apoyo y confianza de la población, baste para ello la opinión de la población reflejada en las encuestas. Hay una crisis de representatividad en la política nacional, en especial en el ámbito parlamentario. ¿A quienes representan los que nos "representan"? La población ya no se traga, necesariamente, los discursos populistas en los cuales los parlamentarios tratan de convencer al electorado de que ellos serán los canales de expresión de sus inquietudes. Hemos visto, de manera triste y molesta, como nuestros "representantes", a la hora de votar, más bien obedecen órdenes de partidos, votando por bancadas (salvo excepciones en temas no gravitantes), en vez de una votación producto de estudios acuciosos, que consideren la opinión de la población, y no sólo la de sus dirigentes e incluso sus propias conciencias.
Como una manera de re-encantar a la población (¿alguna vez estuvo encantada?), se ha esgrimido el argumento que para mejorar la representación y renovar la política, se hace imperativo una modificación a la re-elección de los parlamentarios. Me parece que la renovación y mejoramiento de la representación política no va por ese lado. Son propuestas epidérmicas, pero que no afectan la estructura del sistema político.
El problema de la renovación política (si es que realmente quiere renovarse y no sea un canto de sirena electoral) debe considerar ciertos aspectos. Uno de ellos es la representatividad político partidista y político social (espacio para interacción de la comunidad). Con ello quiero decir que mientras siga existiendo el "duopolio político" de la Concertación y de la Alianza, quizás puedan "renovarse" los nombres de quienes estén en el Parlamento, pero no será una efectiva renovación de las ideas y visiones políticas, ya que nuestros "representantes" seguirán rindiendo cuentas más a las directivas de los partidos que a los electores. Por tanto, para una efectiva "renovación" y mejoramiento de la representación político-social, el sistema binominal debe cambiarse por un sistema que permita la competencia de todos los actores sociales.
Esto me lleva a indicar un segundo aspecto, más que permitir o no la re-elección indefinida, lo que creo debe importar es que si aquellos que dicen representarnos realizan bien o no su pega. Si lo hacen bien, esto es: dictar buenas leyes, estudiar y discutir las normas legales en el hemiciclo, de cara al país; y recoger y representar la voluntad del soberano (el pueblo), entonces que sigan. Pero si no, que se vayan.
Es preciso, enfatizar la competencia y la representación, y no enfrascarnos en tecnicismos que no garantizan el mejoramiento del sistema político.
A modo de ejemplo: en pro de la transparencia y equidad en las campañas políticas se ha establecido, por ley, un tiempo para colocar información pública de los candidatos (el famoso marketing político). De acuerdo con ello, los partidos están obligados a indicar el origen de los fondos de sus campañas. Pues bien, de manera transversal al espectro partidario, esta norma se está burlando de una manera grosera. Así, apreciamos el espectáculo bochornoso de la vulneración de la ley por quienes las crearon!
El tema de la representación no es menor. Hoy, la población chilena siente más confianza en las Fuerzas Armadas y en la policía que en las instituciones y actores claves de la vida democrática.
Como dijo un venezolano célebre: "Hay que escuchar la voz del pueblo", pero hay que escucharla siempre. Obedecer esa voz, evitando las manipulaciones populistas y, sobre todo, recordar que el pueblo es el soberano. Por tanto merece un sistema político competitivo donde pueda elegir sus representantes y no ver como los designan camarillas, que más bien se asemejan a las tertulias del siglo XIX. No sea que se llegue a considerar mejor una dictadura que una democracia.
Patricio Navia, hace un buen análisis político en el norte de lo descrito: artículo de Patricio Navia

5 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Coincido plenamente con usted en el punto de la real representatividad que poseemos en manos de "nuestros" politicos, ellos finalmente obedecen las ordenes que emanan de los altos dirigentes de cada partido.
    El discurso que ofrecen postulantes al parlamento meses previos a las elecciones es digno de un Oscar, cada uno sabe como llegar a la gente con el discurso más popular, ofreciendo imposibles, meras utopias, y lo mas repudiable, jugando con la necesidad de la gente,¿o es que no se le puede llamar así al hecho ir a una población y empezar a regalar lentes opticos, o ese tipo de cosas a diestra y siniestra?.
    A mi juicio los "honorables" parlamentarios solo buscan ese cargo para satisfacer sus deseos de poder, es por ello que al tocar el tema de la re-elección los animos se exaltan, ¿a quién le gusta perder su poderío una vez que lo consigue?.
    Los discursos de cada bancada política son diferentes, cada cual puede estar de acuerdo o no con sus ideas respecto al tema, pero hace unos dias atrás al escuchar a un diputado UDI defender el porque no debe aprobarse pense :"¿como puede ser tan grande la ambición de la gente... realmente les gusta el servicio público, o quieren SERVIRCE DE LO PÚBLICO?, lo que dijo fue : "si esta ley se aprueba se perderá la representatividad que la gente tiene", (un poco contradictorio su discurso a mi juicio).
    Por lo demás, fueron los mismos parlamentarios los que ayudaron a respaldar mi pensar al enterarme que esta ley no se aprobó en la camara baja por una falta de quorum, esto ratifica que no les interesa dejar sus cargos. Creo que por lo menos en un acto de respeto por aquellos que los elegimos, debieron haberse presentado, dar la cara y debatir, si finalmente(en teoría) para eso están ahí.

    Ahora bien, coincido en que aquellos que hagan bien su trabajo deben permanecer en su cargo, pero esto solo el soberano debe decidirlo, debe haber un cambio de fondo, en el cual el pueblo tenga la real representatividad que le corresponde, y no que los bloques hegemónicos nos impongan a nuestros futuros representantes, la ideas es votar por alguien que valga la pena y no como se ha hecho hasta ahora "optar por lo menos malo".

    Rodrigo Sepúlveda Bustamante
    Alumno de la UBB, campus la Castilla
    Ped. Historia y Geo.


    *El comentario anterior tenia errores de tipeo, por eso fue eliminado.

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  3. Lamentablemente la única garantía que nos queda (generalmente es lo que la mayoría de la población espera cuando no hay opciones de participación más que el voto o ser de un partido) es recibir BONOS...
    que gane el que de más! jaja (el que sea más populista tiene mayor confianza) aunque de antemano nos enteremos de que las soluciones de raíz no estan a la mano, al menos no la propia...... y entonces de quién? ... si nuestra condición de ciudadanía es tan precaria... mucho más aún nuestra amada democracia...

    en donde NOS IMPONEN CANDIDATOS que no representan ninguna equidad social.... ni menos tienen el kilometraje de todos los Chilenos llevan a cuesta porque la realidad es otra y no la que les lleva a los cargos que les otorgamos...

    No seria raro encontrar candidatos DISFRAZADOS de mapuches o rapa nui o Huaso para consolidar la identidad nacional y adjuntarlo al comercial de "yo tengo poder" , vote al mejor postor y siga su vida..... luego en la próxima candidatura haga lo mismo....


    Roxana Lisette Becerra Puente
    Estudio en la U de Conce
    saludos a todas y todos los que lean los tediosos comentarios jaja

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  4. aps lo anterior es por los presidenciables jajajaja es que me fui por las ramas a otro lado

    pero es como ídem :P

    o no? jaja

    otro comentario tedioso :)

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  5. la desacreditacion publica de la labor parlamentaria se ve reflejada en la difuson de reportajes denuncia en los principales medios de comunicacion. En mi humilde opinion, urge la necesidad de una regeneracion de los elementos que componen el poder legislativo, eso se lograria unicamente con el cambio de sistema electoral.

    ps: la cita del celebre artista venezolano a la ud alude es realmente asi (textual): "a veces hay que escuchar la voz del pueblo", yo le cambiaria el " a veces" por el SIEMPRE.-

    saludos profe y nos vemos en clases.-

    Hellmuth Herlitz Cifuentes
    Licenciatura en Historia
    Universidad de Concepcion

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