Aunque parezca menor, no es un tema sin importancia cuando se trata de la probidad y transparencia de un jefe de Estado. La errática actitud de Sebastián Piñera respecto a sus acciones en LAN y Chilevisión, donde es accionista principal, responde a intereses personales que debería haber dejado resueltos antes de asumir el gobierno. Estamos frente a uno de esos escenarios donde algo no necesariamente es ilegal, pero sí afecta la legitimidad del discurso del gobernante. Dentro de las razones que ha esgrimido el gobernante, ha dicho que hechos de "fuera mayor" han impedido la venta de las acciones de LAN, dando a entender que el terremoto del 27 de febrero habrían afectado ese proceso. Por su parte la vocera de gobierno, Ena Von Baer, ha indicado que la corredora de bolsa Celfin Capital ha tenido inconvenientes para ejecutar la venta. Esto último ha sido dementido por funcionarios de la Corredora, tal como puede verse en un artículo salido hoy en el diario "El Mostrador", que adjunto.
En cuanto a las implicancias éticas y estéticas de la posesión de Sebastián Piñera y las acciones de LAN y Chilevisión también han sido comentadas por Carlos Peña, en un artículo que coloco a continuación. Finalmente está el video en el cual el presidente Piñera hacía referencia a la venta de sus acciones durante la campaña presidencial.
En cuanto a las implicancias éticas y estéticas de la posesión de Sebastián Piñera y las acciones de LAN y Chilevisión también han sido comentadas por Carlos Peña, en un artículo que coloco a continuación. Finalmente está el video en el cual el presidente Piñera hacía referencia a la venta de sus acciones durante la campaña presidencial.
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Hermosas palabras, ética y estética, totalmente contrapuestas hoy a otro término, política.
ResponderEliminarEn nuestra sociedad de hoy, con tan frágiles lazos sociales, quienes detentan el poder que se les ha otorgado, tienen el deber de actuar con ética y estética. Pero el presidente de hoy es el paradigma del éxito, a su riqueza le faltaban laureles, hoy los tiene con la presidencia.
El es ahora un político, un representante de la polis. En los negocios podía prescindir, como lo hizo, de la ética y de la estética, pero aun hoy, 24 de marzo, no es capaz de percibir, que los ingredientes básicos de la política, están sazonados de esas dos bellas palabras y su discurso político sera insípido siempre, toda vez que no empape su política, de ética y estética.